La sangre forma parte de cualquier caracterización terrorífica que quieras hacer. En los centros de disfraces puedes encontrar sangre ya hecha o en centros especializados de maquillaje de caracterización, aquí puedes ver unos ejemplos:
Existen un montón de tipos de sangre, de colores, de textura, pero hoy os explico como hacer una de manera muy sencilla y muy barata, esta no es la única manera de hacerla, ya explicaré otras formas más adelante.
Necesitaremos:
Caramelo líquido, los hay más espesos y más líquidos, dependiendo de como quieras que te quede la sangre, elegirás el que más te guste.
Colorante alimentario, los hay que vienen en unidades o en paquetes de 3, el más importante es el rojo, pero también necesitaremos algo de azul.
Un cuenco y una cuchara para para hacer la mezcla, vale cualquiera que tengas porque después se lava bien. Yo utilizo estos porque ya son solo para maquillaje.
Un poco de cacao para darle el aspecto grumoso.
Y una esponja porosa para dar la sensación de salpicaduras de sangre. Si no la encuentras también puedes usar una esponja del cuerpo de toda la vida, cortándola en trozos.
Yo utilizo la mitad del caramelo porque en el cuenco no me coge más ,pero si queréis hacer más cantidad, pues añadís el doble de ingredientes y listo.
Le echamos el colorante rojo, todo el bote, y una gota de azul, lo mezclamos bien y le añadimos la cucharada de cacao (colacao, Nesquik, lo que tengáis por casa) y mezclamos todo muy bien y listo.
El resultado sería algo como esto:
Aplicamos con la esponja sobre heridas, cicatrices, sobre la ropa, o por donde queráis.
Y solo con esto podemos obtener resultados como los de nuestras chicas en la Noite Meiga:
Ya sabeís, esta Noite Meiga no vengas sin disfrazarte!!